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Encontramos comerciantes en personas que compran y venden productos con el objetivo de obtener una ganancia, que puede ser desde intermediario que compra producto agrícola y lo revende en la Central de Abastos, como una agencia (empresa) de coches que vende vehículos.
Pero no solo importa la calidad de la persona, sino el acto en sí mismo, por eso una persona que compra un terreno y en lugar de construir una vivienda para su uso, edifica un grupo de departamentos para su venta o da en arrendamiento maquinaria con la intención obtener un lucro, aunque no sea su actividad preponderante, está realizando actos de comercio.
Importancia de distinguir el acto mercantil
Para muchas personas, incluidos profesionales del derecho, llevar un juicio civil o mercantil no representa mayor problema porque la finalidad es ganar, pero para un abogado especialista en derecho mercantil y que ve más allá del resultado del juicio, buscar la satisfacción del cliente al elegir la vía correcta representa un ahorro en tiempo, dinero y facilidad tecnológica.
Hoy en día los juicios mercantiles en su mayoría son procesos de cuantía ilimitada, así que no importa si se demanda un pesos o mil millones de pesos, se tramita el juicio en la vía oral mercantil y la duración de este en Ciudad de México es de aproximadamente seis meses (Sin amparo), a diferencia de los procesos civiles, que si superan los ochocientos mil pesos tardan más de un año en resolverse (Sin apelación y sin amparo).
Otra ventaja es que la materia mercantil se puede hacer en la vía Federal o Local (Tribunal del Estado), por lo que, si debemos notificar a varios demandados o realizar gestiones fuera de la Ciudad donde se radica el juicio, es mejor llevar el proceso en un Tribunal Federal pues ellos podrán notificar o gestionar el trámite sin costo para el cliente. Si se lleva la demanda en el Juzgado local el gasto por diligenciar exhortos es para usted ya que no hay comunicación digital entre Juzgados de cada entidad federativa y en Federales debido a que sus comunicaciones son electrónicas, no debe erogar nada por diligenciar. Así se pierde un poco en tiempo porque el proceso dura más de seis meses, pero se reduce el costo en notificaciones y gestiones.
Finalmente, otra ventaja es que los procesos mercantiles se pueden tramitar de manera virtual, es decir, se presentar su demanda o escritos con firma electrónica, se revisa su expediente en línea y las audiencias se pueden hacer por videollamada, lo que no en todos los juicios civiles se puede hacer, pero es más fácil en los procesos mercantiles y sobre todo en los Tribunales Federales.
Problemas mercantiles
Los litigios mercantiles surgen por diversas causas, principalmente por incumplimientos o nulidad de contratos, cobro o defensa de títulos de crédito (pagaré, cheque, letras de cambio), negativa a pagar las pólizas de seguros, el cobro de facturas, entre otros.
Dentro de los casos que más nos han consultado actualmente, son:
- Empresas de inversión donde la gente ha puesto su patrimonio y resultan ser negocios fantasmas que pagaron rendimientos de unos meses y luego desaparecieron (esquema Ponzi), en los cuales recomendamos congelar cuentas existentes lo más rápido posible para tratar de asegurar su dinero, bajo el riesgo de que si no se encuentra nada, ni propiedades, es muy posible que no haya retorno de su capital.
- Clientes con actividad empresarial o empresas que venden un producto o servicio que no es pagado y no tienen un contrato, solo la orden de compra, orden de entrega y factura para reclamar su pago y cuyo deudor se apoya en la falta de contrato para liquidar.
- Otro parte de nuestros clientes son aquellos que tienen un problema con su contrato y que requieren demandar la falta de pago o que no les entregaron un producto, los vicios ocultos de un vehículo que adquirieron o la retención de su dinero, así como la interpretación de contratos que tiene cláusulas que benefician solo a una parte y obligan a pagar a la otra una fuerte suma de dinero.
- Finalmente, los títulos de crédito, que consiste en ejecutar un embargo y rematar bienes para cobrar.
Sin embargo, en los procesos mercantiles no solo se debe analizar la viabilidad del resultado que se obtenga en juicio, sino la recuperación del dinero o la satisfacción del objetivo del cliente. Ello, porque hay procesos en los que la cuantía que se demanda es muy alta, superando los millones de pesos, pero si el deudor es insolvente y no tiene bienes con que pagar, el resultado solo quedará en un papel (sentencia) sin cobrar.
De igual manera sucede con el deudor, quizás el monto que le demandan sea tan bajo que es mejor pagar y negociar con el acreedor que contratar los servicios legales de un Despacho donde saldrá más costoso el abogado que el reclamo.
Por eso, en ambos casos es importante la investigación previa sobre cual es el resultado que dará mayor satisfacción al cliente y que se cumplan los objetivos planteados, ya que ningún caso es igual a otro, ni tienen el mismo desenlace.
Forma de trabajo y pago
Al ser juicios mercantiles tratamos de llevar los procesos judiciales en los Tribunales Locales de la Ciudad de México y de no ser posible, se tramita en Tribunales Federales. La duración del juicio es de aproximadamente seis meses, pero al obtener una sentencia favorable todavía la parte contraria puede presentar demanda de amparo directo y alarga el proceso otros seis meses más.
En ambos casos durante todo el proceso estamos vigilando diariamente los asuntos y atentos a los comunicados del Tribunal, informando sobre la contestación de la contraparte, el desahogo de pruebas, las fechas de audiencia y preparación de estas, hasta el resultado con la sentencia.
Por otro lado, somos un despacho que trabaja sobre asuntos contingentes, esto es, compartimos el riesgo con el cliente sobre su éxito. Si debemos recuperar dinero cobramos un porcentaje de lo obtenido, si debemos defenderlo de una deuda, cobramos un porcentaje sobre el monto que redujimos o los bienes embargados.
Sin embargo, cuando no hay garantías de cobro (Existe duda sobre el monto a recuperar), pedimos por adelantado una cantidad de dinero para cubrir los gastos de juicio ya que, aunque ganemos el proceso y nos ofrezcan un 50% de honorarios, sino hay dinero que cobrar, un porcentaje de cero pesos sigue siendo cero pesos. Por eso la claridad y transparencia con el cliente sobre los resultados que podemos obtener se platican con usted desde un inicio.
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